_¿Cuántas veces ha salido de España?
_ Ehhhh... ¿este año? Ahhh.... varias.... ¿Por qué? ¿Las cuento?
_¿Qué vínculos mantiene con su país?
_ Ehhh ¿Afectivos?
_ ¿Ha pertenecido a alguna organización política o reivindicativa?
_ Ehhhh...
_ ¿La han denunciado? ¿Ha denunciado?
_ Ehhhh... no, creo que no.
Die Polizei.
_ Give me the phone!! Give ME the PHONE!! That's inmigration. Give me the phone.
_ Ehhh. I need to ask my friend's adress... Please.
The Police.
Karma Police, en versión Pandolfo o Yorke. Y el nuestro, en versión argentina, que, con todo, resulta menos agotador que el karma árabe o colombiano.
Con todo, elegimos cierta búsqueda, una necesidad que en nuestro caso parece venir con los genes: el gen del movimiento perpetuo, porque no hay que desmentir a Cortázar en esto de que ser argentino es estar triste y estar lejos.
Pero si irse es un necesario desafío, también es un compromiso con el que te recibe. en singular. Y aunque en más de un aspecto, yo misma sumo para un sustantivo colectivo, no puedo con algunos necios en manada que desprecian a granel, como a granel enumeran sus pretendidas virtudes.
El hombre es un hombre.
La foto es la foto del cielorraso del aeropuerto, tomada por una mujer que embarca en un ida y vuelta al sur. "Nunca pensé que un espacio de estas dimensiones pudiese ser tan cálido", apostilló un arquitecto amigo a propósito de las texturas de la Terminal 4 de Barajas, en Madrid.
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