domingo, abril 01, 2007

in utero


Cuando JuanK Maraddón mencionó que en su vida había un antes y un después de 24 hour party people de Michael Winterbottom, yo pensé que exageraba. Pero acabo de ver Tristram Shandy... , la última de Winterbotton, y puedo imaginar que tal revelación no sólo es posible sino ineludible con cada película de este chico de Lancashire, clase '61. Le pregunto a Dirty, el compilador del libro de Maraddón, si la emoción frente al arte del inglés será una cuestión generacional, este mostrar sin juzgar, y el humor tan ácido ante los mismos frívolos pecados que él y nosotros cometeremos, seguramente cometeremos. Me dice que quizá, quizá sí, o que no. O que sí, insisto: a lo mejor, la razón por la que nos llevamos tan bien con Winterbottom sea su sensibilidad de escéptico de los '60. Narcisos del baby boom, a destiempo.

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