domingo, marzo 04, 2007

que no sea periodista

Casi me quedo encerrada en el cine. Por leer las críticas colgadas en el tablón, me demoré y empezaron a bajar las persianas sin derecho a queja... ¿qué haría toda la noche en esas salas vacías, sin proyección, llenas de butacas sordas, de pantallas mudas? Tuve tiempo para preguntármelo antes de gritar: "¡¡Eyyyyy! ¡Todavía estoy dentrOOOOOOOOOOOOOO!!"
Y luego, trac, la persiana se detiene (alguien me ha escuchado y ha frenado la palanca del infierno), me agacho, huyo... me voy corriendo y cruzo la calle sin llegar hasta la esquina, sin esperar al semáforo verde, con el aliento entrecortado. Miro al cielo, con luna, roja: hoy es roja de eclipse y sólo porque nosotros le hacemos sombra. Una sola sombra del norte y del sur.
Corro, no me calma que te sonrojes, luna, no me calma.
Me refugio en un whisky, apenas hielo, y un poco de arroz frío. Ahora sí puedo verte por la ventana, luna, aunque todavía me falta el aliento.
Pero el tema eran los periodistas en el cine, de eso quería hablar. De George Clooney en blanco y negro, en la última peli del enfant (del '63) Soderbergh. The good german es un ejercicio de cine clásico, un capricho del chico que hace lo que quiere, cuando quiere. Clooney también era un periodista en blanco y negro en la brillante Buenas noches y buena suerte... Pienso en Capote, en su Desayuno en Tiffany's, en sus traiciones por la exclusiva... Pienso, en realidad, en el abismo que hay entre estos reporteros de los '40 y los '50, con el mejor escocés entre manos, todos los archivos confidenciales a su disposición, el mundo cortejándolos... ah, y las fiestas de la 5ta. Avenida. Pienso en el abismo que hay entre aquellos corresponsales de Associated Press y estos guapos zaparrastrosos aspirantes a cronistas que hoy mendigan un escritorio compartido, que apenas pueden pretender el peor sueldo del mercado (si acaso hay paga y no sólo el "honor" de firmar en un medio). Pienso en los periodistas del cine de los teléfonos blancos, pero hasta en los latinomericanos de los '50 y los de los '60, Gabo, Tomás Eloy, mis viejos amigos de EFE... frente a estos chicos que acaban de conseguir la beca de una agencia o unas prácticas en algún periódico (por no hablar de los eternos colaboradores), y que cuando aparecen en el bar, hacen que las chicas suspiren: "Me encanta, pero, por favor, por favor, que no sea periodista... que sea médico, o enfermero... o vendedor de software... o maquetador (que el diseño se paga más que las ideas)... por favor, por favor, diosito, que no me cuente que es periodista".

8 comentarios:

Uninvited dijo...

Che... esteee... digo no?
Analista de sistemas no rankea?

Ok.. ok..

Sorry, yo decía nomás :$

Cloe dijo...

rankea vendedor de software sin traje/dia
le va?

Uninvited dijo...

Me va. Sin traje/dia rankeo. Con tragedia, mucho más ;)

"Que pierda su atractivo la tragedia por si algún día se va"
Te suena?

Anónimo dijo...

Bueno, en la última de Woody, Scarlet Johanson es "aspirante" a periodista.
No estaría mal.

Anónimo dijo...

claro, scarlet era una reportera en ciernes pero, en su caso, parece que elegía un camino bastante más directo que las prácticas y se enamoraba del millonario... anche contaba con la info del viejo lobo de mar desde el más allá...¿no?
así es fácil, jeje
grazie, fed

Anónimo dijo...
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Anónimo dijo...
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Anónimo dijo...

y con hugh jackman en el rol del misterioso millonario, además, a nadie le hace falta ponerse traJedia (y menos traGedia) para rankear, gab