domingo, marzo 11, 2007

geometría


Mi pez es tu escama. Mis bordes suelen encajar en tus huecos, mis peces en tus escamas.
Desde luego, hay una partición regular del plano, pero la esfera tiene límites. Y nosotros somos tridimensionales.
¿Cómo se proyecta nuestro espacio tridimensional en la superficie plana? ¿Es otro sobre el papel, en el plasma, en el cuadro de escritura del weblog o en la casilla de correo electrónico?
No lo sé, pero me temo que algunos elegimos la vida como una xilografía de intensidades claramenete marcadas por los relieves. El contraste.
De acuerdo, por momentos reposamos en grises de litografía, estampados por piedras sin relieves. La sutileza.
Mi escama fue tu pez. Tus bordes solían encajar en mis huecos, mis escamas en tus peces.
...
A propósito de la obra y el concepto de M.C. Escher en la exposición "El arte de lo imposible".

3 comentarios:

Uninvited dijo...

Esperemé que busco los viejos apuntes de dibujo técnico... creo que están junto a la caña de pescar :p

Anónimo dijo...

¡que frío me resulta el roce de la escama!
imaginar la húmeda tibieza de tus huecos
palpar los bordes en un jugar cegato
tal y como se acarician los peces abisales
quizá es el egoísmo el que nos vuelve planos
y en el plano perdemos los bordes y los huecos
podemos ser escamas pero quietas, inmóviles
¡qué se nos rompa el plano aunque tengamos miedo
y que los huecos busquen sus bordes añorados!

Anónimo dijo...

¿tan tibios son los peces abisales?
mm