Vaya uno a saber qué circuitos interiores enlazan una peli que vimos varios años atrás, su música, sus sensaciones, la piedad y el sueño de anoche. Hoy olí el perfume a Agnes Jaoui, su cine, recorrí sin querer sus citas a Claudio Monteverdi, la campiña francesa, su sacra serenidad en "Comme une image".
Anoche estuve con mi amiga del alma, la de la infancia, la que siempre me acompaña en cada kilómetro cero de esta vida; esta vez, me ayudaba a instalarme en un sitio nuevo, pero el mismo; una habitación nueva, en la misma casa; un cuarto luminoso con vistas a un bosque en otoño.
Nací en otoño.
Ella también nació en otoño.
También la Jaoui, un año después, y en el norte.
Hoy, aquí es otoño.
Y esta noche escucho la "Selva moral" de Monteverdi, porque esta tarde anocheció temprano y sentí la necesidad de buscar unos madrigales para escuchar en soledad (aunque 'madrigal' sea una palabra que en mí tiene resonancias de pareja).
Adiós, compañero madrigal.
Hoy me regalé un disco de Monteverdi y puedo reconocerme en él, sin saber de ti.
1 comentario:
Todo tiene que ver con el otoño.
Por lejos, la estación que más me gusta.
Publicar un comentario