miércoles, octubre 10, 2007

para los atosigados de salud ajena

Salgo del médico y pienso en Roberto Bolaño. Decía el chileno, un tiempo antes de morirse, que había que tener mucho cuidado con "la pornografía de la enfermedad". Él definía esa suerte de estigma que conduce a la huida de las miserias del propio cuerpo como "la avaricia de la salud". Hablaba de los que amarrocan salud, "de aquellos que construyen su cuerpo como si fuera la Capilla Sixtina". Arremetía Bolaño: "me parece vomitivo, porque el destino de todo cuerpo es envejecer y luego desaparecer". Y culminaba, brillante: "Uno debería vanagloriarse de un gusto exquisito, jamás de una salud exquisita".
Sí, eso pienso mientras vuelvo del médico, con los informes de los estudios que sintetizan la ausencia de patología en "criterios morfológicos de benignidad" o en que no hay "evidencias de zonas con alteraciones de la transmisión sónica".
La salud (o la confirmación externa y tecnológica de la salud) da tranquilidad y una tonta alegría. Uno se recompensa con un regalo post-ecográfico y, por un rato, hasta parece que con ese absurdo papel la vida comienza del kilómetro cero otra vez. Pero allí están las miserias del propio cuerpo. Allí estarán, seguramente. Como las miserias del alma. Como todas las miserias (que se atribuyen a otros). Como las experiencias. Como la vida.

3 comentarios:

Rossana Vanadía dijo...

Ahora, qué será una transmisión sónica? Has estado escuchando a los Babasónicos ultimamente? De todos modos, no deja de ser un alivio, más si uno se deja seducir más de una vez por los excesos. Bah, esas cosas mundanas de esta gente que le gusta disfrutar. Besos

Uninvited dijo...

Bueno, ya que anda derrochando salud por las calles de concreto y tránsito urbano, ya va siendo hora que se de una vueltita por otras calles más virtuales (ya que no queda otra) y deje un "hola, acá estoy... todo bien y allá?"

No se olvide que la extraño :)

Anónimo dijo...

Lo sónico es ecográfico, pero pensándolo bien... quizá los babasónicos en sus momentos más insopor también sean ultrasonido... jaja.
Derrochando hmmmmm... lejos del derroche andamos por el concreto... Pero sí, que sí seguiremos transitando caminos virtuales, grazie,
LORI