domingo, enero 07, 2007

callejón


Te sacabas de la piel la última gota de su sudor, y de él, y de tus ácidos disfrutes. Con jabón líquido color verde. Mirabas, comprobabas una vez más, cómo el agua aquí escurre en el sentido de las agujas del reloj. Y en esas pequeñas olas concéntricas y espumosas viste dos líneas de una página de Murakami: "nos pasamos aquellos cuatro años viviendo de nuestras reservas de amor, consumiendo nuestro capital... Estábamos los dos metidos en un largo callejón sin salida. Era el final".

No hay comentarios: