domingo, mayo 28, 2006

bergman, más allá de las palabras



Si todos tenemos ombligo, ¿a todos nos queda la marca de la dictadura? ¿la dictadura se nos seca como una costra que apenas se despega deja la herida descubierta, blanda y húmeda -de nuevo, la humedad-, y así arde como si acabaran de lastimarnos?
Venías del cine, de ver la última película del maestro Ingmar Bergman. "Es Bergman en estado puro -pensaste-, con esa nórdica luz blanquecina, de sol apenas tibio en verano y esos conflictos inmensos en rostros amables".
Lloraste con Bergman, pero lloraste por ti. Bergman te había hecho volver por unos instantes a tus miedos infantiles y en la plena oscuridad del cine, llegaste de nuevo hasta tu habitación de adolescente, tu hermano mayor sentado junto a ti, te había despertado a mitad de la noche: "¿Me dejás tu cuarto por hoy?... Voy a quedarme a dormir acá, si me lo prestás. Me persiguen, ¿sabés? Los milicos me están buscando, se han llevado a todos mis compañeros y éste es un lugar seguro”.
Por supuesto que querías darle tu sitio si eso significaba que tu hermano mayor estaría a salvo del desquicio autoritario, de la crueldad sin nombre que ya te dejaba sin palabras para definir casi todo.
Marzo, abril, mayo del ’76. Quique, que empezaba a mostrarte el mundo, a hablarte de las injusticias del mundo, desapareció el 28 de mayo de 1976, a sus 25 comprometidos años. Tú tenías 13. Han pasado 30 años y lloras desconsoladamente cada vez que pronuncias la palabra “desaparecer”.
Bergman ha hecho poesía con el sinnombre de las cosas, ha puesto a sus personajes a confesar que más allá del dolor y la miseria puede no haber palabras precisas.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hmm I love the idea behind this website, very unique.
»

Anónimo dijo...

Your are Nice. And so is your site! Maybe you need some more pictures. Will return in the near future.
»