viernes, marzo 28, 2008

pura intemperie

Pereda, el abogado de "El gaucho insufrible" de Roberto Bolaño les dijo a sus sirvientas: "Buenos Aires se pudre, yo me voy a la estancia". Y en medio de la llanura, esa línea casi abstracta bajo el último sol de Borges, ese sur cuchillero en el que Fierro le dice al negro que le espera otra clase de contrapunto... donde ahora los conejos han sustituido al ganado (en la imaginación de Bolaño, el chileno, en 2003)... en medio de la pampa, decía, el personaje de Pereda cavila, se pregunta cuánto hace que no monta, y cavila. "La noche era oscura como boca de lobo. La expresión le pareció a Pereda una estupidez. Probablemente las noches europeas fueran oscuras como bocas de lobo, no las noches americanas, que más bien eran oscuras como el vacío, un sitio sin agarraderos, un lugar aéreo, pura intemperie, ya fuera por arriba o por abajo. Que le llueva finito, oyó que le gritaba don Dulce. A la buena de Dios, le respondió desde la oscuridad".

No hay comentarios: